El ocio es una parte esencial para el día a día de nuestros mayores. No solamente cumple una función relajante y de diversión sino que también contribuye a mejorar muchos aspectos relacionados con la salud, tanto física como mental.
Los juegos de mesa y el bingo ayudan a mejorar la atención y la concentración. Otras actividades como la música o la petanca estimulan el movimiento, la coordinación, etc., y contribuyen a reducir el estrés. Todas las actividades de ocio, además, mejoran las relaciones sociales.